El día antes de salir nos enteramos de que Olalla no podría venir, ya que tenía una infección de los riñones :(
Anulamos sus reservas. Sólo perdería los 10 euros de paga y señal de cada refugio. Ella era la conductora de uno de los dos coches con los que haríamos el tramo de Barcelona a Espot, así que además, contactamos todos de nuevo para ir los 5 restantes en el coche de Xavi, que salía de Blanes.
Horas mas tarde nos avisa Montse de que no vendría porque habían ingresado a su madre en el hospital! Ya ibamos hasta con cuidado en la ducha para no tener un accidente que nos impidiera ir a la montaña...
Total... que eramos 4 y el conductor sería Xavi.
Decidimos quedar al día siguiente en Vic, en la estación de Renfe para tomar el coche camino a Espot.
Entre llamadas y whatsapp varios nos da tiempo a preparar las mochilas, una de 40 y otra de 50, que escogimos por cómodas a pesar de ser algo pesadas para lo necesario esos 6 días.
Además de la mínima ropa técnica (en mi caso 3 pares de calcetines buenos, un par de botas de trekking y sandalias para la ducha y descansar los pies, dos camisetas de tirantes, una de manga corta, una de manga larga, unas mallas cortas, unas largas, un pantalón desmontable, un polar y un cortavientos fino) llevabamos la múnima ropa interior que lavaríamos, chubasquero (en mi caso poncho corto y pantalón), saco de dormir de verano, un frontal, una linterna, dos pares de bastones de trekking, polvos isotónicos, azucar, un bidon con tubo para no tener que sacarlo de la mochila para beber, imperdibles, cuerda y jabon para lavar en escamas y botiquin y neceser mínimos. Total, un 10% de nuestro peso justito justito...
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